Ubicación central, servicio de lujo de los propietarios, siempre con una sonrisa. Desayuno delicioso, pero hay que subir tres pisos. Ideal para disfrutar de la ciudad a pie, aunque el subir maletas cansa un poco. En general, muy bacano.

La amabilidad de Marco y Gabriella te hace sentir como en casa. La ubicación es perfecta para explorar Florencia y el desayuno es riquísimo. Solo el hecho de estar en un tercer piso sin ascensor puede ser un pequeño reto.

Estancia acogedora con sorpresas

Al llegar, me sorprendió la limpieza y la amabilidad de Marco y su padre. Disfruté de un desayuno delicioso y fresco cada mañana, especialmente los croissants. La ubicación es excelente para explorar la ciudad caminando.

El único inconveniente fue que el hotel está en el tercer piso sin ascensor, lo que se volvió complicado con el equipaje tras un día de turismo. Aparte de eso, todo estuvo bien.

en mi reciente visita a florencia, merlini superó mis expectativas con su limpieza impecable y la comodidad de la cama. la tranquilidad del lugar me sorprendió, ya que se sentía como si no hubiera otros huéspedes. el desayuno incluía deliciosos croissants y zumos frescos, una delicia para empezar el día.

sin ascensor, subir maletas fue complicado.

Realmente, esperaba un tratamiento de lujo, pero el hotel es más viejo que mi abuelo. La cortina dejaba entrar toda la luz, casi no dormí. Y sinceramente, pensé que me darían un upgrade por mi maravillosa presencia. En fin, quienes me recomendaron este lugar claramente no entendían mi nivel.

la limpieza es excelente, todo impecable. el hotel no tiene ascensor.

El desayuno fue un verdadero festín, especialmente los croissants frescos, y me encantó la tranquilidad del lugar que me permitió descansar profundamente. Además, hay un bonito espacio común para relajarse y planear tus paseos por la ciudad. Solo que al principio la llegada puede ser un poco desconcertante por la falta de ascensor, pero una vez ahí todo es excelente. 😌

Me encantó la limpieza, aunque el mobiliario era bastante antigüo.

La limpieza es sobresaliente y la atención del personal hace que te sientas como en casa. la ubicación te permite explorar a pie sin estrés y disfrutar de la cercanía con atracciones emblemáticas.

El acceso por las escaleras puede ser un desafío tras un largo día de turismo.

La ubicación es excelente, a pocos minutos del Duomo y de la estación de tren. Las habitaciones son amplias y muy limpias. Solo que está en un tercer piso sin ascensor, lo que puede ser incómodo después de un día de turismo.

Nos quedamos en el hotel Merlini tres noches y debo decir que me sorprendió la limpieza del lugar, todo estaba impoluto. La habitación era amplia y se notaba que las instalaciones habían sido reformadas hace poco. La ubicación es ideal, al lado de Santa Maria Novella y muy cerca del centro. El trato de Rosario, el dueño, fue excepcional, siempre atento y amable. El desayuno también fue un punto positivo, muy fresco y delicioso. Sin embargo, un detalle que podría mejorar es que no hay ascensor, así que si llevas muchas maletas, subir al tercer piso puede ser incómodo. A pesar de eso, el ambiente fue tranquilo y no escuchamos ruidos.

volvería

Una habitación muy grande y limpia, con un colchón cómodo y baño privado. El ambiente fue tranquilo y familiar, perfecto para descansar. El personal, como Marco y Gabriella, fue increíble y nos dieron buenos tips sobre la ciudad. Además, la ubicación es genial, cerca de todo y con buenas opciones de comida alrededor.

La limpieza de las habitaciones era impresionante y el trato de Rosario, Marco y Gabriella te hace sentir como en casa. Además, la ubicación es perfecta, a un paso de todo lo que queríamos ver en Florencia (sin estrés).

No tengo ninguna queja.